Hoy en día la cultura popular y los cambios generacionales están estrechamente relacionados, y resulta vital comprender a las nuevas audiencias a la hora de generar la estrategia de cada anunciante, buscando aprovechar las oportunidades que brindan a las marcas. Cada generación tiene comportamientos y actitudes diferentes en comparación a las anteriores, y es importante conocer estas particularidades para poder crear campañas publicitarias de alto impacto y que conecten con ellas.
Es cierto que el cambio más marcado se da entre los Millennials o generación Y (nacidos entre 1981 y 1994) y los Centennials o generación Z (nacidos entre 1995 y 2010) y; de los Centennials a los Alpha (nacidos entre 2010 y 2025). Los Millennials creen en las marcas, mientras que los Centennials confían más en los influencers. La generación Y busca hacerlo todo, mientras que la generación Z se preocupa más por el cuidado de la salud mental y el bienestar personal. Ambos grupos etarios comparten un activismo real y consciente, y tienen una mayor conciencia sobre la diversidad y la sostenibilidad. Si bien es evidente que cada generación tiene sus particularidades en cuanto a su comportamiento de consumo y sus intereses, resulta clave conocerlas para que las marcas puedan interactuar con ellos.
Para comprender a estas nuevas audiencias, es necesario hablar su mismo idioma y adaptarse a sus códigos culturales. Las marcas que ya entienden este nuevo código tienen una ventaja competitiva en comparación con las que tienen décadas de historia y deben adaptarse a un nuevo lenguaje. Para eso, creo que es necesario comprender que estamos viviendo un cambio de paradigma, y la cercanía con este fenómeno no nos permite verlo con claridad.