Como directora creativa, he sido testigo de la evolución de la publicidad a lo largo de los años, y me alegra decir que estamos viviendo un momento de cambio significativo. Las narrativas inclusivas y la representación real en la publicidad están contribuyendo a la ruptura de los estereotipos de género que durante mucho tiempo han prevalecido en el mundo de la mercadotecnia.
Anteriormente, la publicidad estaba plagada de estereotipos que reforzaban roles de género rígidos y expectativas poco realistas. Los comerciales y anuncios presentaban una versión idealizada de la sociedad, en la que los hombres eran representados como conquistadores irresistibles y las mujeres eran objetivadas y reducidas a estereotipos superficiales.
Sin embargo, las cosas han comenzado a cambiar. Marcas valientes han empezado a cuestionar estas representaciones y a abrir un discurso más honesto y auténtico. Han dejado de lado los estereotipos y se han enfocado en representar la realidad tal como es, no como una utopía estereotipada. Esto ha generado una conexión más cercana con el público y ha permitido que las personas se sientan más identificadas con las marcas.
Por ejemplo, en los últimos años, hemos sido testigos de cómo marcas de cosméticos han mostrado tutoriales con hombres, desafiando la idea de que el maquillaje es exclusivo para mujeres. También hemos visto series de moda que presentan mujeres de diferentes tallas y características físicas, rompiendo con la imagen tradicional y excesivamente retocada hegemónica que solíamos ver en la publicidad.
Este enfoque más diverso y realista nos ha llevado a ser más inclusivos como sociedad. Al mostrar a personas de diferentes géneros, identidades y orientaciones sexuales en la publicidad, generamos empatía y cercanía. Dejar de restringir ciertos productos o actividades solo a un género específico amplía nuestras perspectivas y rompe con las limitaciones que antes nos imponíamos.
Aunque aún queda mucho por hacer, hemos iniciado un camino importante hacia la igualdad y la representación genuina en la publicidad. Al mostrar la realidad en todas sus formas, generamos discusión y enriquecemos nuestra cultura. Es un desafío que debemos enfrentar con valentía y compromiso, pero estoy segura de que estamos generando un cambio significativo en la percepción de género en la sociedad.
Como directora creativa me siento orgullosa de formar parte de esta transformación en Dentsu Creative, un ámbito laboral en el cual hay espacio para las diversas voces, y seguiré trabajando para que la publicidad sea un reflejo fiel de la diversidad y autenticidad de nuestro mundo. Cada paso que damos hacia la inclusión y la ruptura de estereotipos es un paso hacia una sociedad más equitativa y comprensiva. Y juntos, como creadores y consumidores, podemos seguir impulsando este cambio positivo en el mundo de la publicidad.
