En la experiencia Misión RoVR, las personas conocen de forma inmersiva el trabajo que hace el Rov, un robot que recorre los ríos subterráneos de la ciudad y el conurbano detectando fallas y fisuras. Pero además, tiene un componente gamificado, ya que durante la experiencia pueden entrar al robot y manejarlo utilizando los mandos del Oculus Quest 2 con el objetivo de detectar esas fallas y solucionarlas, mientras van aprendiendo del trabajo que hace Aysa.
"Los ríos subterráneos son más de 80 kilómetros de mega-cañerías que están a 35 metros de profundidad y tienen diámetros de hasta 4,6 metros. Estos ríos fueron construidos entre los años 1950 y el 2000, acompañando la demanda del servicio de agua potable producto del crecimiento de la población y la expansión de la red. El ROV nos permite realizar un informe sobre el estado en el que se encuentran los ríos, las cámaras de acceso y las cámaras de aspiración. Con esta experiencia, buscamos llevar a las personas a conocer ese trabajo de una manera inmersiva e innovadora y que Aysa realiza constantemente para dar un buen servicio", expresó Mayra Mariani, Directora de Relaciones Institucionales de AySA.