100% compostable, proveniente de un desperdicio y con la capacidad de ser reciclado tantas veces como un plástico derivado del petróleo, este disruptivo material lleva una opción sustentable al uso de PSAi en impresión de materiales rígidos.
Unilever incorporó este material para las campañas de gráfica intercambiable, reduciendo significativamente el consumo de plástico para un material temporal. Este material derivado de desperdicios de la producción del puré pasa a ser un sustrato de impresión rigido de diferentes espesores que se adaptan a los distintos sistemas de impresión.
El Bioplack es un material orgánico renovable y producto de un residuo productivo, que a su vez tiene la posibilidad que desaparecer del planeta en menos de 2 años, contra el psai que tarda 600 en biodegradarse.