El 19 de mayo, con el objetivo de unir dos ciudades a través del arte, el artista visual Sael puso en marcha el proyecto Power Unit, a través del cual llevó su arte a las calles de Nueva York, donde liberó dieciséis de sus obras, numeradas y firmadas. Veinte días después, pero esta vez en la ciudad de Buenos Aires, el artista repitió la acción: liberó veintiséis nuevas obras, hechas a partir de las liberadas en Nueva York. ¿El objetivo? Unir las dos ciudades, el Norte y el Sur, con una acción artística que combinó arte y nuevas tecnologías,
La idea de conectar puntos vio la luz en las calles de Nueva York, Estados Unidos. Allí, una brigada de cuatro colaboradores, liberaron las obras de Sael en dieciséis esquinas de Manhattan, estratégicamente elegidas, para que vistas desde el aire y uniendo los puntos de manera imaginaria, se formara la palabra UNIT. Asimismo, estas esquinas pudieron ser monitoreadas en tiempo real, a través de las cámaras de control del tránsito del sitio www.nyctmc.org. Además, como parte de la acción, algunas de las obras contaron con un chip de geolocalización, con el objetivo de poder registrar su movimiento por la ciudad a través de una aplicación para celulares, durante las 12 horas que duró la performance.
Mientras esto ocurría en Nueva York, Sael se encontraba en Buenos Aires, siguiendo el minuto a minuto del recorrido y trabajando en veintiséis nuevos trabajos, a partir del movimiento de las obras por el mapa, monitoreadas por el chip. einte días después de la liberación de obras en Nueva York, el 29 de mayo le llegó el turno a Buenos Aires. En este caso, las esquinas elegidas formaban en el mapa la palabra POWER. Así, el Power Unit Project se convirtió en una realidad.