“Consideramos importante conocer en profundidad a este segmento ya que ayudará a marcas que quieran conectar con jóvenes con características interesantes en cuanto al consumo de medio, lugares que frecuentan, su estilo de vida, intereses, motivaciones y comportamiento dentro de su grupo de pertenencia y en su vida diaria”, señala Daniela Brain.
Partiendo de este objetivo base se plantearon tres hipótesis que se fueron desarrollando a lo largo del proyecto:
- Los actuales estudiantes son todos iguales.
- Son los que verdaderamente marcan tendencia, los influenciadores.
- Como estamos hablando de nativos digitales nos redujo a pensar que su vida era 100% virtual.
En primer lugar para situarse en tiempo y espacio se decidió relevar su contexto y se descubrió que la edad promedio de graduación es de 28 años pudiéndose extender hasta los 34. Además, que la oferta de carreras universitaria cada vez es mayor, apareciendo nuevas profesiones que se adaptan a la demanda del mercado pero que sin embargo los jóvenes no las eligen y continúan con las carreras tradicionales. También al contexto se le suma la Pandemia que trajo consecuencias negativas y positivas en la educación virtual.
“Algunos de los beneficios que instaló la virtualidad fue que las universidades incluyeron al menos una carrera 100% virtual o con una modalidad híbrida en su oferta académica y que aquellos estudiantes que se encuentren estudiando lejos de casa aprovechen para viajar a sus hogares y estar cerca de sus familiares y amigos sin descuidar sus estudios”, agrega Laura Saucedo.
Por consiguiente, mediante un análisis demográfico y cualitativo a pesar de que se encuentren en el mismo rango etario, se detectó la existencia de tres tipos de estudiantes:
- Quienes recientemente arrancan en este mundo universitario post adolescente
- Los responsables que la prioridad ya no es solo el estudio teniendo una mirada más planificadora de su vida
- Los estudiantes que están lejos de casa que si bien comparte algunas características con los otros dos anteriores tiene un perfil diferencial bien marcado.
En el informe además se relevó cómo es su consumo de medios tanto en formato offline como online, haciendo foco en este último para saber cuáles son las apps más utilizadas, sitios más visitados, intereses, tendencias y como esto se adapta o no a lo que ofrece y comunica el mercado actual.
Por último, una cuestión interesante mencionada en una de las hipótesis es que la vida de los jóvenes es 100% virtual. “Si bien identificamos lo importante que es la virtualidad y lo habituados que están a lo digital, la necesidad de sociabilizar face to face con sus pares es altamente relevante para ellos”, concluyó Cecilia Carrizo.
