El comercial refleja la cotidianeidad en la vida de una familia muy activa, que emprende sus rutinas de juego y disfrute con la tranquilidad de contar con Hipoglós.
"Esta película busca rescatar ese fuerte vínculo de confianza y cariño que se construye con el tiempo, recreando los 50s los 80s y la actualidad", comentan desde la agencia.