Hace 25 años, una de las voces más singulares e influyentes de la historia del rock quedó en silencio. Considerado ampliamente como uno de los más grandes genios musicales de su generación, Kurt Cobain, de 27 años, se suicidó cuando su banda, Nirvana, estaba en lo más alto del mundo de la música.
El aniversario de la muerte de Cobain es un triste recordatorio de cómo la depresión puede acabar con los jóvenes talentos, y como tal, sigue planteando preguntas extremadamente urgentes. Un cuarto de siglo después, nunca ha sido tan importante preguntar: ¿podemos realmente hacer algo para identificar, tratar y prevenir nuevos casos de suicidio?
En 2018, un total de un millón de personas en todo el mundo se suicidaron. Eso es una muerte cada 40 segundos. Por cada persona que se suicida, otras 20 personas ya intentaron hacer lo mismo, según los datos de Preventing Suicide: A Global Imperative, un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud.
En este escenario crítico, diferentes estudios han sugerido nuevas formas de identificar el problema y evitar que ocurran tragedias. Por ejemplo, varios especialistas en salud mental se están centrando actualmente en el lenguaje utilizado por las personas en depresión, que a menudo contiene palabras y expresiones recurrentes que podrían indicar una condición mental (incluso en sus primeras etapas). Este "lenguaje de la depresión" se puede encontrar en situaciones cotidianas y también está presente, como es de esperar, en las redes sociales.
Estos estudios han sido la principal fuente de inspiración para Algorithm of Life, un proyecto desarrollado por la agencia de publicidad Africa para Rolling Stone en Brasil. Primero, se diseñó un algoritmo capaz de analizar publicaciones públicas de Twitter e identificar una enorme variedad de palabras, expresiones y oraciones que podrían estar relacionadas con los síntomas de la depresión. Después de esta fase inicial, un equipo especial evalúa cuidadosamente los resultados para que la herramienta pueda explicar el contexto, la ironía, la recurrencia y la frecuencia.
Cuando se identifica un caso potencial de depresión, un perfil de Twitter creado específicamente para el proyecto, y administrado por un equipo de profesionales capacitados, se comunica con el usuario a través del mensaje directo y sugiere que se comunique con un servicio de Lifeline de Brasil 24/7.
"El deseo de quitarse la vida es siempre ambiguo", dice Daniel Barros, psiquiatra y profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Sao Paulo. Barros es asesor del equipo del proyecto. "Estas personas no creen que la vida valga la pena", continúa, "pero también están constantemente buscando un rayo de esperanza que pueda ayudarlos a continuar. Por eso es tan importante tener iniciativas como el algoritmo de la vida. Saber que alguien te está escuchando y que podría haber otra salida para tus problemas, que podría cambiar completamente las cosas para las personas que están considerando el suicidio. No tengo ninguna duda en mi mente de que se salvarán vidas y que se evitará mucho sufrimiento a través de esta herramienta ".
El algoritmo de la vida ha estado funcionando desde enero y ya ha detectado más de 300 mil menciones que contienen palabras y expresiones que forman parte del lenguaje de la depresión. El perfil de Twitter del proyecto se ha contactado con estos usuarios para instruirlos sobre cómo obtener ayuda profesional.
