El estudio manifiesta que los hogares de una sola persona –solteros jóvenes, así como también mayores viudos o divorciados– son los que tendrán el mayor incremento. Las viviendas con tres o más personas presentarán el menor nivel de crecimiento, a causa de la disminución de las tasas de natalidad y fertilidad en todo el mundo, y que las parejas optarán tener cada vez menos hijos. Otro dato que arroja el estudio es que la urbanización aumentará en términos de población y hogares, gracias a la inmigración, las ciudades en expansión para abarcar más zonas suburbanas y rurales y el desarrollo de nuevos pueblos y nuevas ciudades. Dicha urbanización favorecerá a los departamentos, que ofrecerán una solución para albergar a un gran número de personas en un espacio urbano limitado, abaratarán costos y proporcionarán un acceso más fácil a los servicios públicos y digitales. El informe dice que los hogares se están convirtiendo en unidades de consumo digital, debido a que la rápida globalización del acceso a Internet los digitaliza a un ritmo sin precedentes. Se estima que para 2030 se ampliarán aún más los puntos de contacto que las marcas tendrán disponibles para comunicarse con sus consumidores.
En términos numéricos, se presume que habrá 1.400 millones de casas en todo el mundo y 930 millones de departamentos. Incluyendo otros tipos de viviendas, el número total de hogares alcanzará los 2.500 millones. De ellos, unos 564 millones serán alquilados y 434 millones serán propiedad de una hipoteca.
En cuanto a la penetración de los dispositivos, el estimado global de 2030 proyecta que la relación -primero TV, segundo Smartphone- continuará existiendo, pero se achicará la brecha como consecuencia de la masificación de los smartphones.